WASHINGTON — El tirano del Kremlin, Vladimir Putin, “está en una posición débil” y teme que Estados Unidos finalmente envíe a Ucrania algunos misiles Tomahawk que puedan penetrar profundamente en Rusia, dijo el domingo el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky .
Zelensky se había reunido con el presidente Trump el viernes, un día después de que Trump mantuviera una llamada con Putin, y presionó para comprar los tan buscados misiles de largo alcance, aunque salió de la reunión en la Casa Blanca con las manos vacías.
“Hoy, es bueno nuevamente que no haya dicho que no”, dijo Zelensky en el programa “Meet the Press” de NBC, refiriéndose a Trump.
“Los Tomahawks son un tema muy delicado para los rusos”, dijo Zelenski. “Creo que Putin teme que Estados Unidos nos entregue Tomahawks. Y creo que realmente teme que los usemos”.
Los misiles Tomahawk permitirían a Ucrania atacar objetivos militares, logísticos y energéticos rusos cruciales en lo profundo de su propio territorio, lo que podría debilitar significativamente su maquinaria de guerra.
Estados Unidos tiene más de mil Tomahawks disponibles, aunque algunos expertos creen que Washington sólo destinaría entre 20 y 50 de ellos a Ucrania, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
La venta de Tomahawks a los ucranianos podría marcar una dramática escalada en la guerra.
En septiembre, durante su visita a la Asamblea General de las Naciones Unidas, Trump criticó públicamente a Rusia, tildándola de “tigre de papel” , y reflexionó que Ucrania podría “recuperar toda Ucrania en su forma original” y tal vez ir incluso más allá.
Putin había irritado a Trump cuando ambos tuvieron una cumbre en Alaska en agosto con el objetivo de poner fin a la guerra, y sólo después el dictador ruso continuó intensificando su ofensiva en Ucrania.
Luego de la llamada de Trump con Putin el jueves, el presidente pareció entusiasmarse con la perspectiva de Rusia de que tiene la ventaja en el campo de batalla y reveló planes para reunirse con el hombre fuerte del Kremlin en Budapest.
Pero Zelensky dijo el domingo: “No estamos perdiendo esta guerra y Putin no está ganando.
Y, en realidad, su ejército ahora se encuentra en una posición débil. Creo que sí, porque desde el principio de esta guerra pudieron ocupar el 1% de nuestro territorio, pero gastaron 1.300.000 personas, y creo que es un precio muy alto, sí, por semejante territorio.
