Jonás Sánchez, estudiante de la Escuela Salesiana Santo Domingo Savio, demuestra que la fe y la determinación rompen cualquier barrera
JARABACOA. – Con apenas unos años de edad, Jonás Sánchez, estudiante de la Escuela Salesiana Santo Domingo Savio en Jarabacoa, se ha convertido en un ejemplo de esperanza y perseverancia para toda la comunidad educativa dominicana. Su historia refleja que ninguna condición puede detener el poder de creer en uno mismo.
Desde temprana edad, Jonás ha enfrentado desafíos con una sonrisa y un espíritu inquebrantable. “Nací normal y me siento orgulloso de cómo escribo, cómo desempeño y cómo hago mis cosas”, expresó el pequeño con madurez y convicción durante una entrevista compartida por el Ministerio de Educación.
Recordó que cuando comenzó en la escuela no sabía leer ni escribir, pero gracias al apoyo de sus maestras y su deseo de aprender, logró avanzar paso a paso. “A mí lo que me gusta es aprender más. Las maestras son buenas conmigo”, dijo con gratitud.
Además de su pasión por el estudio, Jonás siente una gran admiración por el ajedrez, deporte que asegura le ayuda a crear estrategias, concentrarse y pensar con claridad, pero su mayor sueño es convertirse en futbolista profesional, una meta que persigue desde los cinco años con dedicación y entusiasmo.
A los niños que enfrentan dificultades, Jonás les envía un mensaje de aliento: “Si algunos tienen incapacidades, que piensen en lo que quieren ser cuando sean grandes. Que no les importe lo que digan los demás y que sigan adelante, sin ponerse tristes por cualquier cosa.”
Con humildad y fe, Jonás concluyó diciendo: “Me siento bien porque Dios me hizo así, con inteligencia.”
Su historia es un recordatorio poderoso de que, cuando hay pasión y fe, los sueños no tienen límites.









