El esperado anuncio ha llegado: el Premio Nobel de Química 2025 ha sido otorgado a Susumu Kitagawa, Richard Robson y Omar M. Yaghi «por el desarrollo de estructuras metal-orgánicas».
En 2024, el Premio Nobel de Química fue entregado a David Baker, Demis Hassabis y John M. Jumper, por sus investigaciones en el campo de la predicción de estructuras de proteínas mediante inteligencia artificial. Su trabajo revolucionó la biología estructural al permitir comprender cómo se pliegan las proteínas, lo que acelera el desarrollo de medicamentos y tratamientos.
Sin duda, cumplieron con la misión de Alfred Nobel, quien dispuso que su fortuna premiara a “aquellos que, durante el año anterior, hayan conferido el mayorbeneficio a la humanidad”. Y en este caso, la combinación entre química, biología e inteligencia artificial ha transformado profundamente la ciencia médica.
En retrospectiva, otros laureados del Nobel de Química han sido Marie Curie, en 1911, por descubrir el radio y el polonio; Linus Pauling, en 1954, por sus investigaciones sobre los enlaces químicos; o Dorothy Hodgkin, en 1964, por determinar la estructura de biomoléculas esenciales como la insulina.
