El líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, fue asesinado mientras estaba parado en el balcón de su casa segura en Afganistán cuando un ataque con un dron de la CIA envió dos misiles Hellfire para pulverizar al líder terrorista y conspirador de los ataques terroristas del 11 de septiembre.
El ataque de precisión tuvo lugar en el corazón del centro de Kabul durante las primeras horas de la mañana del sábado, poniendo fin a una persecución de 21 años del sucesor de Osama bin Laden y marcando la operación antiterrorista estadounidense más importante desde el asesinato en 2019 del comandante de ISIS Abu Bakr al- Bagdad.
El líder terrorista había salido a su balcón en el barrio de Shirpur de Kabul cuando el dron estadounidense disparó dos misiles Hellfire RX9 especialmente diseñados, denominados «bombas espada» debido a que las cuchillas permiten que el arma atraviese el metal y las paredes sin destruir estructuras enteras.
El presidente Biden confirmó la muerte de al-Zawahiri durante un discurso vespertino en el que declaró: “Se ha hecho justicia y este líder terrorista ya no existe”.
“Ahora dejamos en claro nuevamente esta noche, que no importa cuánto tiempo tome, no importa dónde se esconda: si es una amenaza para nuestra gente, Estados Unidos lo encontrará y lo sacará”, dijo Biden.
«Después de considerar cuidadosamente la evidencia clara y convincente de su ubicación, autoricé el ataque de precisión que lo sacaría del campo de batalla de una vez por todas».
Biden dijo: “Durante décadas, fue el cerebro detrás de los ataques contra los estadounidenses, incluido el bombardeo del USS Cole en 2000, que mató a 17 marineros estadounidenses e hirió a docenas más”.
“Jugó un papel clave, un papel clave en el bombardeo de las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania, matando a 224 e hiriendo a más de 4.500. Dejó un rastro de asesinatos y violencia contra ciudadanos estadounidenses, miembros del servicio estadounidense, diplomáticos estadounidenses e intereses estadounidenses”.
Ninguno de los miembros de la familia de al-Zawahiri resultó herido y no hubo víctimas civiles, dijo el presidente, quien calificó la misión de eliminar al líder terrorista como un «éxito total».
El presidente también advirtió: “A aquellos en todo el mundo que han seguido buscando dañar a Estados Unidos, escúchenme ahora: siempre nos mantendremos vigilantes y actuaremos y siempre haremos lo que sea necesario para garantizar la seguridad de los ciudadanos. estadounidenses en casa y en todo el mundo”.
Los comentarios de Biden desde el balcón del Salón Azul de la Casa Blanca recordaron el anuncio nocturno del presidente Barack Obama sobre la muerte de Osama bin Laden en Pakistán hace más de 11 años.
“Después de buscar implacablemente a Zawahiri durante años bajo los presidentes Bush. Obama y Trump, nuestra comunidad de inteligencia localizó a Zawahiri a principios de este año”, dijo Biden.
“Se había mudado al centro de Kabul para reunirse con miembros de su familia inmediata. Después de considerar cuidadosamente la evidencia clara y convincente de su ubicación, autoricé un ataque de precisión para sacarlo del campo de batalla de una vez por todas.
Esta misión fue cuidadosamente planeada y rigurosa para minimizar el riesgo de daño a otros civiles. Y hace una semana, después de que me avisaran que las condiciones eran óptimas, di el visto bueno final para ir a buscarlo”.
Biden agregó: “Nunca más, nunca más permitiremos que Afganistán se convierta en un refugio seguro para terroristas porque él se ha ido. Y nos vamos a asegurar de que no pase nada más”.
“Sabes, no puede ser una plataforma de lanzamiento contra Estados Unidos. Vamos a asegurarnos de que eso no suceda”, dijo.
“Esta operación es una clara demostración de que vamos, podemos y siempre cumpliremos con ese sólido, sólido compromiso.
