La diplomática explicó que algunos programas presionaban para que ciertos países legalizaran medidas como el aborto o aprobaran distintas modalidades de matrimonio.
La embajadora de Estados Unidos en República Dominicana, Leah Campos, ofreció nuevas explicaciones sobre el cierre de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), señalando que Washington buscó “recuperar el control de su política exterior” frente a posiciones que, según dijo, no siempre respondían a los intereses del Gobierno estadounidense.
Campos sostuvo que la ahora clausurada agencia asumió posturas que llegaron a condicionar la cooperación a gobiernos pequeños, especialmente de África, exigiendo cambios en políticas de salud y derechos para permitir el acceso a medicamentos o programas de asistencia.
USAID y las condiciones polémicas
La diplomática explicó que algunos programas presionaban para que ciertos países legalizaran medidas como el aborto o aprobaran distintas modalidades de matrimonio como requisito para recibir tratamientos contra la malaria, lo que generó resistencia entre varios gobiernos. Indicó que esa dinámica provocó tensiones y llevó a Estados que rechazaron cumplir esas condiciones a declinar la ayuda.
Alineamiento con la diplomacia oficial
La embajadora subrayó que el cierre responde al interés de evitar contradicciones entre agencias y restablecer una coherencia institucional en la política exterior estadounidense. Sostuvo que el Gobierno busca garantizar que la cooperación internacional no contradiga sus prioridades diplomáticas ni afecte las relaciones con aliados estratégicos.
Campos reiteró que la decisión no supone un retiro del apoyo estadounidense a la región, sino un rediseño para gestionar la asistencia desde estructuras alineadas con la política oficial. La diplomática no detalló qué instituciones sustituirán a la USAID, pero insistió en que EE.UU. mantendrá presencia en áreas clave como salud, seguridad y desarrollo.









