Santo Domingo, – En un contundente pronunciamiento, monseñor Jesús Castro Marte, obispo de la Diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia, se opuso a la inclusión de las tres causales para despenalizar el aborto en el proyecto de reforma del Código Penal dominicano, actualmente en discusión en el Senado.
A través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), el líder religioso calificó la iniciativa como "un ataque frontal a los principios fundamentales que definen la identidad nacional", entre los que mencionó "la protección de la vida desde la concepción, la dignidad humana inviolable y los valores constitucionales".
Postura ética vs. debate ideológico
Castro Marte enfatizó que su rechazo no obedece a una "cuestión ideológica", sino a "imperativos morales y espirituales". "No es sobre izquierdas o derechas; es sobre coherencia. No se puede edificar justicia social negando el derecho primario: el derecho a nacer", afirmó.
El obispo, sin embargo, reconoció las capacidades de los legisladores, a quienes describió como "hombres y mujeres con talento excepcional", elogiando su "discurso claro, valentía en la defensa de sus posturas y compromiso con la transparencia y el desarrollo institucional".
El trasfondo del debate
Las declaraciones surgen en medio de una polarizada discusión nacional sobre la despenalización del aborto en tres supuestos:
Riesgo para la vida de la madre.
Embarazo por violación o incesto.
Malformaciones fetales incompatibles con la vida extrauterina.
El proyecto de reforma al Código Penal lleva más de una década estancado en el Congreso, con las tres causales como principal escollo. Mientras organizaciones de derechos humanos y colectivos feministas presionan por su aprobación —apoyados por organismos internacionales—, la Iglesia Católica y grupos conservadores insisten en su rechazo, alegando "riesgo de cultura abortista".
Reacciones y próximos pasos
La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) ha respaldado públicamente la postura de Castro Marte, mientras que la Comisión Permanente de Justicia del Senado anunció que retomará el análisis del texto en las próximas semanas.
¿Logrará el legislativo un consenso en 2024? La pregunta queda abierta, en un país donde el 78% de la población se declara católica (según Latinobarómetro) pero donde también crece la demanda por derechos reproductivos.