LOS ÁNGELES/BUENOS AIRES – El mundo de la música y el cine está de luto. Lalo Schifrin, el genio argentino detrás de la inconfundible melodía de Misión: Imposible y decenas de otras obras maestras cinematográficas, falleció este jueves en Los Ángeles a los 93 años, según confirmó la Secretaría de Cultura de Argentina.
Un legado musical sin fronteras
Schifrin, nacido en Buenos Aires el 21 de junio de 1932, fue mucho más que el creador del tema de Misión: Imposible (1966), esa pieza de jazz orquestal que se convirtió en emblema del suspense cinematográfico.
Filmografía inigualable: Compuso bandas sonoras para clásicos como Harry el sucio (1971), Bullitt (1968) –famosa por su persecución automovilística– y The Cincinnati Kid (1965).
Televisión: Sus melodías también acompañaron series legendarias como Mannix y Starsky & Hutch.
Jazz y sinfonías: Formado en el Conservatorio de París, fusionó géneros con maestría, trabajando junto a gigantes como Dizzy Gillespie, Ella Fitzgerald y Miles Davis.
Reconocimientos de una vida dedicada al arte
A lo largo de su carrera, Schifrin acumuló 5 Grammy, 4 Emmy, una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y el Premio Max Steiner. Pero el momento más emotivo llegó en 2018, cuando recibió un Óscar honorífico de manos de Clint Eastwood, director con quien colaboró en films como Dirty Harry.
"¡Misión cumplida!", declaró al cerrar su discurso, guiñando al tema que lo inmortalizó.
Últimos años y conexión con Argentina
Aunque radicado en EE.UU., Schifrin nunca cortó sus raíces. En abril de 2024, estrenó en Buenos Aires ¡Viva la libertad!, una obra sinfónica creada con Rod Schejtman e interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional. El acto incluyó un homenaje de la Secretaría de Cultura, recordando su influencia en generaciones de músicos.
Adiós a un innovador
Schifrin revolucionó la música de cine al mezclar jazz, clásica y ritmos latinos, dejando un catálogo que hoy suena en películas, series e incluso videojuegos. Su muerte cierra un capítulo dorado, pero su obra –como aquel tema de Misión: Imposible– seguirá sonando para siempre.
