La República Dominicana obtuvo ayer un avance diplomático significativo al lograr que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reúna en consultas el próximo lunes 30 de junio para tratar la situación en Haití.
La convocatoria fue solicitada por el grupo A3++ (que son Sierra Leona, Somalia, Argelia más Guyana), tras hacerse pública una carta dirigida por el presidente Luis Abinader y los expresidentes Danilo Medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía a los mandatarios de los países integrantes del Consejo de Seguridad.
La misiva fue enviada a través de las representaciones diplomáticas ante las Naciones Unidas.
De particular relevancia es el hecho de que la carta llegara a los líderes de potencias con derecho a veto como Rusia y China, tradicionalmente escépticos frente al relanzamiento de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití.
En el caso ruso, por ejemplo, fue remitida al presidente Vladímir Putin a través de su embajador ante la ONU, Vassily Nebenzia.
El documento expresa el "firme respaldo" dominicano a la propuesta del secretario general António Guterres de transformar la actual MSS en una misión híbrida, con liderazgo compartido en lo logístico y operativo, para enfrentar la creciente inseguridad en el vecino país.
Los firmantes advierten sobre el riesgo inminente de que Haití, sin una intervención internacional efectiva, quede completamente bajo el control de bandas armadas como Viv Ansanm y Gran Grif, lo que supondría una amenaza directa para toda la región del Caribe y las Américas.
El carácter inusual de una carta firmada de manera conjunta por el presidente en funciones y sus tres antecesores ha sido interpretado en Naciones Unidas como una poderosa señal de unidad nacional y un reflejo de la gravedad del momento.