Por: Smarlen Ayala Almánzar
Cuidar el medio ambiente no es solo una tarea de los adultos o de los gobiernos. Es algo que nos toca a todos, especialmente a los jóvenes. El planeta nos está dando señales de que necesita ayuda, y nosotros, que somos parte de esta generación, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Desde el cambio climático hasta la contaminación de ríos y playas, hay muchas cosas que nos afectan directamente y que también podemos ayudar a cambiar.
En mi comunidad he notado que todavía hay muchos retos relacionados con el cuidado del medio ambiente. A veces encontramos residuos en lugares donde debería haber áreas verdes limpias, o se usa el agua sin pensar en su importancia. Estas situaciones me motivan a reflexionar sobre cómo nuestras acciones diarias impactan el entorno. Por suerte, también he visto cómo muchos jóvenes nos unimos para participar en jornadas de limpieza, compartir ideas en redes sociales o ayudar en actividades escolares que promueven el respeto por la naturaleza. Esas experiencias me hacen sentir que, con esfuerzo conjunto, sí es posible lograr cambios positivos.
No necesitamos tener mucho dinero ni ser expertos para cuidar nuestro entorno. A veces, con acciones pequeñas como apagar las luces que no usamos, no tirar basura o llevar una botella reutilizable, ya estamos ayudando. Cuando compartimos estas ideas con amigos o familiares, estamos haciendo que más personas se sumen. Esa es la fuerza de los jóvenes: tenemos energía, creatividad y muchas ganas de cambiar las cosas.
Me doy cuenta de que el cuidado del medio ambiente empieza en lo más simple. Cuando respeto la naturaleza, cuando no desperdicio agua o cuando evito usar plásticos de un solo uso, estoy haciendo algo por el planeta. Y aunque parezca poco, si muchos lo hacemos, el cambio será grande. Además, cuando vemos que nuestros esfuerzos inspiran a otros, nos damos cuenta de que vale la pena intentarlo.
Los jóvenes no somos solo el futuro, también somos el presente. Tenemos voz, ideas y poder para transformar lo que no está bien. El medio ambiente necesita aliados, necesita manos que planten, ojos que vean más allá del presente y corazones dispuestos a proteger lo que es de todos. Cada acción cuenta, y cada joven que actúa es una esperanza más para un mundo mejor.
Mi mensaje es este: empecemos por cuidar lo que tenemos cerca. Un árbol, una calle limpia, un río sin basura. Si cada uno hace su parte, juntos lograremos un cambio real. El medio ambiente es nuestro hogar, y como jóvenes, tenemos el poder y la responsabilidad de defenderlo con amor y compromiso.
“No heredamos la Tierra de nuestros antepasados, la tomamos prestada de nuestros hijos.” David Brower, ambientalista estadounidense y fundador de Friends of the Earth.
[1] Smarlen E. Ayala Almánzar – Estudiante de 4to de secundaria en el Colegio Agustiniano, La Vega. Estudiante del Programa de Inglés – UCATECI, Modelo profesional egresada de la Academia MC y exintegrante de la Academia de Baile Corona (2017-2019), con formación en ballet clásico. Apasionada por la lectura, el modelaje y la búsqueda constante de conocimientos. Su enfoque se basa en valores como la empatía, integridad, honestidad, solidaridad, conciencia ambiental y respeto.