El FC Barcelona consiguió este sábado hacerse con la Copa del Rey tras vencer 3-2 al Real Madrid, en un partido dramático que tuvo un cierre de película durante el tiempo extra del compromiso, que terminó igualado 2-2 en los primeros 90′ minutos.
En un estadio La Cartuja de Sevilla a reventar, más de 70,000 asistentes disfrutaron una auténtica definición de Copa del Rey que tuvo de todo desde el pitazo inicial, hasta una definición ‘in extremis’ cortesía del riflazo de Jules Kounde desde larga distancia.
Durante los primeros minutos el Barcelona intentó posicionarse con su acostumbrada posesión de balón ante un Real Madrid que se apoyaba en Vinícius y Rodrygo para intentar darle respiro a su equipo.
Tras una aproximación del Barcelona en la que Kounde cabeceó un córner sin incidencias, el partido cayó en una tendencia física que trajo una mala noticia para el Real Madrid: la lesión de Ferland Mendy.
En un rechazo Mendy, quien volvía de una lesión que lo había apartado por varias semanas, terminó en el piso y tras el ingreso del cuerpo médico se confirmó que no podía seguir para terminar dándole ingreso a Fran García.
Los problemas defensivos continuaron en el Real Madrid con llegadas peligrosas de Koundé, nuevamente de cabeza, de Ferrán Torres, que fue víctima de un quite en último momento de Fede Valverde antes de disparar contra el arco blanco y también de la perla Lamine Yamal, que casi clava un golazo desde afuera pero su remate pegó en el poste.
Al 28′ una contra de los madridistas fue interceptada por Pau Cubarsí que mandó un balonazo para que Yamal corriera sin rival. El zurdo encaró a García y tras amagar con centrar o rematar terminó cediendo para un Pedri que llegó en la medialuna y sacó un derechazo imparable, que terminó como un golazo directo a la escuadra de Thibaut Courtois.
El tanto sacudió a los Merengues que intentaron salir con corridas de Daniel Ceballos y Jude Bellingham. A pesar de los intentos, el agobio Blaugrana continuaba asfixiando a su rival.
Al 40′ Frenkie De Jong ejecutó un tiro de esquina que casi termina en las mayas. Lo que fue un centro cerrado para Torres, no pudo ser rechazado por la defensa madridista y terminó besando el poste izquierdo de Courtois para cerrar con ello la primera mitad.
El segundo tiempo contó con un Mbappé entre algodones que ingresó en lugar de un Rodrygo muy impreciso. Y solo su presencia hizo al Barcelona retrasar líneas para que los Merengues tomaran oxígeno y buscaran el empate.
Vinícius Jr. lo intentó una y otra vez. Llegaba a menudo por las bandas, pero fue por el centro donde llegó su clara oportunidad, que para su mala fortuna no terminó en gol.