En medio del dolor que aún sacude a la comunidad de Haina tras la tragedia en la discoteca Jet Set, el exbeisbolista dominicano David Ortiz se sumó este martes a una misa en memoria de las víctimas, donde pronunció un emotivo mensaje marcado por la fe, la compasión y un llamado a la unidad nacional.
Ortiz, visiblemente conmovido, compartió con los presentes que su vínculo con Haina es profundo —vivió allí un tiempo— y que regresó de urgencia desde Boston para acompañar a "su gente" en este momento desgarrador. "Este es uno de los momentos más trágicos, más difíciles de la República Dominicana", expresó.
"Yo rompí a llorar por los niños huérfanos"
Uno de los momentos más conmovedores de su discurso fue cuando relató una escena íntima en su hogar, esa misma mañana, que lo llevó al llanto:
"Yo tengo un bebé de un año, se llama Diego. Venía gateando hacia mí, y cuando lo vi… rompí a llorar. Pensé en esos niños que hoy no podrán correr hacia su papá o su mamá porque ya no están. Es muy duro."
Ortiz reconoció que, aunque ha pasado de funeral en funeral, no ha podido asistir a todos debido al alto número de víctimas. "El tiempo no te da para acudir a tantos funerales que al mismo tiempo han tomado lugar en nuestra bella patria."
Pidió compasión para las familias dolientes y subrayó que todos los dominicanos, directa o indirectamente, están llamados a acompañar el duelo nacional con actos de amor, unidad y fe.