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Este partido fue diferente. Steph Curry no explotó y anotó 54 puntos en el Garden como lo hizo en 2013.
Tampoco anotó 31, como el año pasado.
Pero después de que la sofocante defensa de Mikal Bridges lo limitara a sólo ocho puntos en la primera mitad, Curry anotó 14 en el tercer cuarto y dos triples en el cuarto, y el resultado terminó siendo familiar.
Gracias a los 28 puntos de Curry y al enfriamiento de la ofensiva de los Knicks en los momentos decisivos, los Warriors lograron una victoria de 114-102 el martes.
La derrota rompió la racha de tres victorias consecutivas de los Knicks, y Curry mejoró su marca a 12-1 en el Garden en su carrera.
OG Anunoby sumó 29 puntos en uno de sus mejores juegos ofensivos de la temporada y Jalen Brunson agregó 25, pero obligados a operar sin Karl-Anthony Towns (razones personales), los Knicks flaquearon y se fueron a un viaje de cinco juegos por la Costa Oeste con una nota amarga.
