Un ataque con un avión no tripulado israelí mató el lunes al jefe de la operación militar de Hamás en el Líbano, mientras Israel anunció que mantendría tropas en partes del sur del Líbano después de la fecha límite para retirarse, dijeron funcionarios militares.
Mohammad Shaheen, jefe del departamento de operaciones de Hamás en el Líbano, fue asesinado mientras conducía en Sidón, en la mitad sur del país, donde las Fuerzas de Defensa de Israel permanecerán a pesar del acuerdo de cese con Hezbolá.
Las imágenes del momento muestran que el vehículo quedó completamente pulverizado y los socorristas apagaron las llamas para revelar solo los restos carbonizados del automóvil.
Las imágenes del lugar del accidente muestran que el vehículo quedó completamente destruido.
Las Fuerzas de Defensa de Israel acusaron a Shaheen de “planear recientemente ataques terroristas, dirigidos y financiados por Irán, desde territorio libanés contra los ciudadanos del Estado de Israel”.
Hamás también confirmó la muerte de Shaheen, pero sólo lo describió como un comandante militar en la región.
El ataque se produce justo un día antes de la retirada programada de las FDI de la frontera libanesa como parte del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hezbolá, una fecha límite que el Estado judío ha decidido ignorar.
El ejército israelí confirmó el lunes que sus tropas permanecerán en cinco lugares clave a lo largo de la frontera como parte de una “medida temporal”, supuestamente aprobada por Estados Unidos.
Los funcionarios estadounidenses habían dado previamente a Israel un plazo extendido hasta el 18 de febrero para retirarse de la frontera, pero el Estado judío sostiene que debe permanecer en el Líbano hasta que Hezbolá se retire completamente del sur.
Israel invadió el Líbano en octubre para erradicar a los terroristas de Hezbolá, que habían bombardeado constantemente barrios residenciales israelíes en el norte del Estado judío.