El regreso de Julius Randle al MSG fue silencioso, pero su compañero estrella fue ruidoso y la defensa de los Knicks fue simplemente fea.
Anthony Edwards dominó a los Knicks en apuros, quienes nuevamente fueron superados en el último cuarto, nuevamente bombardeados con triples y nuevamente perdieron cómodamente, 116-99, el viernes por la noche ante los Timberwolves.
“Lo digo todo el tiempo: una vez que un jugador adquiere confianza es difícil frenarlo, especialmente a este nivel, así que tenemos que establecer nuestra fisicalidad y presencia desde el principio y eso depende de nosotros”, dijo Jalen Brunson.
Los Knicks (27-16) han perdido seis de sus últimos nueve juegos, perdiendo todo impulso después de un fuerte diciembre.
Edwards anotó 36 puntos con 13 rebotes y siete asistencias, mientras los Timberwolves destrozaban la defensa de queso suizo de Tom Thibodeau mientras anotaban 22 triples con un ridículo 56 por ciento.
“No cubrimos la línea de tres puntos como debíamos, nos ganaron en el drible”, dijo Thibodeau. “No comenzamos el partido como debíamos. Permitimos segundos tiros, no defendimos la línea de tres puntos y los rebotes probablemente nos perjudicaron”.
Por otro lado, los Knicks fueron ineficientes ofensivamente sin Karl-Anthony Towns, quien jugó con ropa de calle (aunque esta vez no con el equipo de los Philadelphia Eagles) mientras se recuperaba de un esguince en el pulgar.
Fue catalogado como cuestionable antes del inicio del partido y tiene dos días libres para recuperarse antes de que Trae Young regrese al Garden el día de MLK para su primer juego desde el infame lanzamiento de dados.
“Es un proceso que se va dando día a día”, dijo Thibodeau sobre la recuperación de Towns. “Así que cuando esté listo para jugar, estará listo para hacerlo. Lo intentará mañana [en las instalaciones de entrenamiento] y veremos cómo está”.
Brunson anotó 26 puntos, pero sólo acertó 9 de 23 tiros y aportó cinco asistencias. Ningún otro jugador de los Knicks sumó 20 puntos.
