Blue Origin lanzó su nuevo y masivo cohete en su primer vuelo de prueba el jueves, enviando un prototipo de satélite a órbita a miles de millas sobre la Tierra.
El cohete New Glenn, que lleva el nombre del primer estadounidense en orbitar la Tierra, despegó desde Florida, desde la misma plataforma utilizada para lanzar las naves espaciales Mariner y Pioneer de la NASA hace medio siglo.
El cohete de 320 pies, que se desarrolló durante años con una importante financiación del fundador de Amazon, Jeff Bezos, transportaba una plataforma experimental diseñada para albergar satélites o liberarlos en sus órbitas adecuadas.
Los siete motores principales se encendieron durante el despegue mientras el cohete atravesaba el cielo antes del amanecer, provocando vítores de los espectadores reunidos en las playas cercanas.
Los empleados de la compañía estallaron en gritos y aplausos frenéticos una vez que la nave orbitó con éxito 13 minutos después, una hazaña que provocó elogios rápidos de Elon Musk de SpaceX.
Bezos, que participó en el lanzamiento desde el Centro de Control de Misión, se negó a revelar su inversión personal en el programa.
Dijo que no ve a Blue Origin en una competencia con SpaceX de Elon Musk, durante mucho tiempo el dominador en el lanzamiento de cohetes.
Permaneció gran parte del tiempo de pie en su asiento en el Control de Misión, luciendo ansioso y feliz al mismo tiempo.
“¡Felicitaciones por alcanzar la órbita en el primer intento!”, dijo Musk a través de X.
Para esta prueba, se esperaba que el satélite permaneciera dentro de la segunda etapa mientras orbitaba la Tierra.
Se esperaba que la misión durara seis horas, y que la segunda etapa luego se colocara en condiciones seguras para permanecer en una órbita alta y apartada, de acuerdo con las prácticas de la NASA para minimizar la basura espacial.
El cohete de la primera etapa no aterrizó en una barcaza en el Atlántico minutos después del despegue para poder reciclarlo, pero la compañía enfatizó que el objetivo más importante era que el satélite de prueba alcanzara la órbita. Bezos dijo antes del vuelo que era "un poco loco" incluso intentar aterrizar el cohete en el primer intento.
"Qué día fantástico", dijo la comentarista del lanzamiento de Blue Origin, Ariane Cornell.
El New Glenn debía despegar antes del amanecer del lunes, pero la acumulación de hielo en tuberías críticas provocó un retraso. El cohete está diseñado para transportar naves espaciales y, en última instancia, astronautas a la órbita y también a la Luna.
Fundada hace 25 años por Bezos, Blue Origin lleva desde 2021 lanzando pasajeros de pago al borde del espacio, incluido él mismo. Los cortos vuelos desde Texas utilizan cohetes más pequeños que llevan el nombre del primer estadounidense en el espacio, Alan Shepard. New Glenn, que rinde homenaje a John Glenn, es cinco veces más alto.
Blue Origin invirtió más de mil millones de dólares en el sitio de lanzamiento de New Glenn, reconstruyendo el histórico Complejo 36 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral.
La plataforma está a 9 millas de los centros de control y la fábrica de cohetes de la compañía, afuera de las puertas del Centro Espacial Kennedy de la NASA.
Blue Origin prevé realizar entre seis y ocho vuelos a New Glenn este año, si todo va bien, y el próximo tendrá lugar esta primavera.
“Hay lugar para muchos ganadores”, dijo Bezos desde la fábrica de cohetes durante el fin de semana, y agregó que este era el “principio mismo de esta nueva fase de la era espacial, donde todos vamos a trabajar juntos como industria… para reducir el costo del acceso al espacio”.
New Glenn es el último de una serie de grandes y nuevos cohetes lanzados en los últimos años, entre los que se incluyen el Vulcan de United Launch Alliance, el mejorado Ariane 6 de Europa y el Sistema de Lanzamiento Espacial o SLS de la NASA, el sucesor del Saturno V de la agencia espacial para enviar astronautas a la Luna.
El cohete más grande de todos, de aproximadamente 400 pies, es el Starship de SpaceX.
Musk dijo que el séptimo vuelo de prueba del cohete completo podría ocurrir más tarde el jueves desde Texas. Espera repetir lo que logró en octubre, al atrapar el cohete que regresa a la plataforma de lanzamiento con brazos mecánicos gigantes.
La NASA planea utilizar Starship para llevar astronautas a la Luna a finales de esta década. Los dos primeros alunizajes del programa Artemis de la agencia espacial, que sigue a las misiones Apolo de los años 1960 y 1970, verán a tripulaciones descender desde la órbita lunar a la superficie en Starships.
El módulo de aterrizaje de Blue Origin, denominado Blue Moon, hará su debut en el tercer aterrizaje lunar de astronautas.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, presionó para que hubiera dos vehículos de aterrizaje en la Luna que compitieran entre sí, de manera similar a la estrategia de contratar a dos compañías para transportar astronautas hacia y desde la Estación Espacial Internacional. Nelson dejará el cargo cuando el presidente electo Donald Trump asuma el cargo el lunes.
Trump ha elegido al multimillonario tecnológico Jared Isaacman para dirigir la NASA. Isaacman, que ha puesto en órbita dos veces en vuelos privados de SpaceX, debe ser aprobado por el Senado.
