Para la presentación de Juan Soto en una suite de lujo del Citi Field, casa de los Mets de Nueva York, había 27 asientos reservados con la leyenda "Familia de Juan Soto".
Tíos, tías, primos, primas, su hermano, su madre y su padre acompañaban al muchacho de 26 años que acaba de firmar un contrato de US$765 millones por 15 temporadas, el pacto de mayor dimensión en la historia del deporte profesional mundial.
La familia, para Juan Soto, es lo más importante. Y, según sus propias palabras, el trato de los Mets a los Soto fue una razón de mucho peso para inclinar la balanza y rechazar las otras cinco ofertas de al menos US$700 millones que recibió durante su proceso de agencia libre.
"Al final de cuentas el dinero no fue lo último que primó en la decisión de firmar con los Mets, porque había muchos equipos ofreciendo mucho dinero, pero el trato hacia la familia y las aspiraciones de ganar, eso importó", dijo Soto.
Eso, y la aspiración de convertirse en una "saga".
"Creo que lo que me estaban ofreciendo en los 15 años, la dinastía que Steve Cohen quiere formar en esta organización será bien especial. La organización me demostró cómo manejan las cosas y cómo ven las cosas fue lo que me abrió los ojos".
Para los Mets, cumplir con el proceso no fue nada fácil, pues tuvieron que batallar con múltiples organizaciones pujando por los servicios del preciado número 22, incluyendo a los Yanquis, que ofrecieron US$760 millones.
"No fue un proceso fácil. Hubo un momento en el que se vivieron muchas emociones, pero no es cómo se comienza, sino cómo se termina. Creo que esta firma acelera nuestra persecución de buscar un campeonato. Mi meta era cambiar la forma en que se ve a los Mets y creo que lo estamos logrando y esa es mi meta, que los Mets sean considerados un equipo de la élite", dijo el propietario del equipo Steve Cohen.