El gobierno de casi un cuarto de siglo del dictador sirio Bashar al-Assad tuvo un final sorprendente, cuando huyó del país en avión con destino desconocido mientras las tropas rebeldes irrumpían en la capital, Damasco, con poca resistencia, según informaron el sábado.
Miles de personas acudieron a la plaza principal de la ciudad saludando y cantando "libertad" mientras los rebeldes violaban las puertas de la ciudad el domingo, hora local, y el ejército de Assad huía de las calles, dijeron testigos.
Assad, que ha gobernado el país con puño de hierro durante 24 años, abordó un avión y salió de Damasco hacia lugares desconocidos, dijeron a Reuters dos altos oficiales del ejército.
Los residentes informaron disparos y explosiones cuando ingresaron a la ciudad, pero los rebeldes dijeron que no vieron señales de que el gobierno estuviera desplegando sus tropas para contraatacar.
Los rebeldes, algunos de los cuales tienen vínculos con Al Qaeda, tomaron rápidamente el control de las oficinas de los medios de comunicación estatales en Damasco, “para transmitir el anuncio de la victoria sobre Assad”, dijeron los rebeldes en un comunicado, informó CNN .
La caída de Damasco se produce mientras la ciudad de Homs, una importante encrucijada que conecta la capital con los bastiones del gobierno en la costa, cayó en manos de los rebeldes el sábado por la noche después de menos de 24 horas de combates.
Después de que las tropas gubernamentales huyeran de la ciudad, miles de residentes comenzaron a bailar y a cantar “Assad se ha ido, Homs es libre” y “Viva Siria y abajo Bashar al-Assad”.
Una vez que Homs estuvo bajo control de los rebeldes, Abu Mohammed al-Golani, líder de Tahrir al-Sham, una organización afiliada a Al Qaeda, dijo que los rebeldes estaban dispuestos a tomar todo el país y prometieron que “el fin del régimen criminal está cerca”.
A medida que las tropas rebeldes marchaban hacia la capital, el centro de Damasco, se formaban colas en los cajeros automáticos y las tiendas empezaron a quedarse sin productos básicos y a cerrar.
Toda la región estaba en alerta debido a que, según informes, los vecinos Jordania y Líbano cerraron sus fronteras con Siria.
El avance contribuyó a la rápida toma por parte de los rebeldes de importantes ciudades del sur de Siria, que comenzó con el sorpresivo colapso de Alepo hace apenas unos días.
Las tropas insurgentes se acercaron a Damasco desde las partes sur y este del país mientras las fuerzas gubernamentales supuestamente se retiraban, informaron observadores de guerra.
Mientras tanto, los manifestantes derribaron una estatua del difunto padre de Assad en una plaza principal del suburbio de Jermana, a unas seis millas del centro de Damasco, y exigieron que se evacuaran las oficinas de seguridad del gobierno en la zona.
Videos publicados en las redes sociales mostraron la cabeza de la estatua siendo arrastrada por las calles.
En poco más de una semana, los rebeldes afirman haber capturado al menos seis ciudades en todo el país.