OAKLAND, California — En su último partido en el Coliseum, Aaron Judge jugó el papel de emperador, con la toma del Este por parte de los Yankees casi completa.
Al pisar el campo por última vez en un estadio que tiene un significado especial para él, antes de que los A’s partieran hacia Sacramento y eventualmente Las Vegas, el nativo del norte de California agregó otro capítulo a su temporada especial.
Judge conectó un jonrón por segundo día consecutivo, ampliando su ventaja en las Grandes Ligas a 55, agregó un doble que impulsó una remontada y anotó otra carrera para enviar a los Yankees a una barrida de los A’s con una victoria de 7-4 frente a 24,663 el domingo por la tarde.
Jasson Domínguez y Gleyber Torres también conectaron jonrones y los Yankees (92-64) volaron a casa al borde de ganar la división.
Después de un día libre el lunes, necesitarán sólo una victoria sobre los Orioles durante su serie de tres juegos que comienza el martes en El Bronx para asegurar el título de la Liga Americana Este.
Los Yankees llegarán a la serie con una ventaja de seis juegos sobre los Orioles, la mayor cantidad de la temporada, con seis juegos por jugar, y su número mágico para ganar la división reducido a uno.
“Estamos concentrados”, dijo el mánager Aaron Boone. “Todos en esa sala saben lo que está en juego y cuál es la misión y dónde estamos en el calendario y la oportunidad que tenemos por delante. Creo que los muchachos están listos para hacer lo que tenemos que hacer para ganar partidos y darnos una oportunidad en octubre”.
Los Yankees también tienen un número mágico de tres (con una ventaja de 2 ¹/₂ juegos sobre los Guardianes) para asegurar el mejor récord de la Liga Americana, lo que les daría la ventaja de local hasta la ALCS.
La victoria del domingo coronó una gira de 5-1, que incluyó asegurar un lugar en la postemporada el miércoles en Seattle, ya que los Yankees tuvieron marca de 12-3 en sus dos giras por la Costa Oeste esta temporada.
“Jugamos bien como visitantes”, dijo Judge después de que los Yankees terminaran la temporada regular con un récord de 50-31 como visitantes, su mayor cantidad de victorias como visitantes desde 2003. “Salir de aquí con un récord de 5-1 es importante, especialmente antes de la última serie en casa. El número mágico se redujo a uno. Ahora, vamos a ocuparnos de los asuntos”.
Las cosas se pusieron interesantes el domingo por la noche cuando Clay Holmes entró en la octava entrada para proteger una ventaja de 6-4 y poner a los primeros dos corredores antes de registrar un out.
Boone luego llamó a Luke Weaver, quien ponchó a un par para salir del apuro y completó el salvamento con cinco outs en el noveno, su cuarto de la temporada.
Luis Gil no estuvo en su mejor momento, permitiendo cuatro carreras con cinco hits y tres bases por bolas en cinco entradas y media.
Salió con un par de corredores en base en la sexta entrada y una ventaja de 5-2, pero ambas carreras llegaron cuando Ian Hamilton permitió un doble al bateador emergente Ryan Noda.
Pero los Yankees le dieron a Gil suficiente apoyo ofensivo para registrar su 15ª victoria después de ingresar a la rotación a fines del entrenamiento de primavera como reemplazo por lesión de Gerrit Cole.
“Estoy muy feliz y satisfecho por eso”, dijo Gil a través de un intérprete. “Cuando piensas en ello, para ganar 15 partidos, quería venir al campo de entrenamiento y ayudar a este equipo tanto como fuera posible. Así que es una gran sensación, una gran experiencia”.
El juego estaba 2-2 en la tercera entrada, cuando Judge, oriundo de Linden (a unas 80 millas del Coliseo), conectó un jonrón solitario al jardín central ante el lanzador derecho Joey Estes para la ventaja de 3-2.
Judge había practicado bateo con los Yankees aquí en 2013, poco después de que lo seleccionaran en la primera ronda del draft, y ahora estaba cerrando su carrera en el Coliseum con estilo.
