El ‘deporte rey’ arraigado hasta los tuétanos de la cultura hispana, sigue dando pequeños pasos de expansión en la ciudad de Nueva York, en donde esta disciplina ha seguido creciendo al ritmo de la inmensa fanaticada latinoamericana. Prueba de ello, es que por la presión de una comunidad escolar en Washington Heights, se asignó $1,5 millones, para convertir una cancha de balonmano abandonada y terrenos aledaños, en un nuevo campo de fútbol.
El nuevo espacio que se construirá en la Escuela Pública 28 ‘Wright Brothers’, ubicada en el 155 West, de la calle 155, con una combinación de fondos municipales y federales, estará al servicio de todas las escuelas del Alto Manhattan, para poner una palanca al surgimiento de los futuros futbolistas de Nueva York.
“Los mismos niños abogaron por esta cancha. Más que una inversión es un ejemplo muy claro de ciudadanía. De cómo las mismas comunidades pueden enlazar con sus líderes electos, para concretar proyectos”, comentó el congresista dominicano, Adriano Espaillat.
La concejal Carmen de La Rosa explicó que toda la comunidad escolar, aprendió una gran lección, sobre el compromiso cívico, a través de su apoyo entusiasta a este proyecto: “esperamos inspirar a los futuros campeones de Washington Heights. Esto se llama realmente comunidad”, refirió la concejal del distrito 10.
Los estudiantes y los administradores de este centro escolar en la ‘Pequeña República Dominicana’, a través de su proyecto ‘Hiper Activismo Local’, aprendieron sobre el proceso de participación cívica en sus esfuerzos al comunicarse con las oficinas de sus líderes electos y sobre cómo funciona la asignación de presupuestos gubernamentales.
“Estamos ayudando a los estudiantes de nuestra escuela, a darnos cuenta de que podemos ser agentes de cambio en nuestros vecindarios. Al mismo tiempo, están reconociendo el papel que desempeñan los bibliotecarios escolares, a tiempo completo, en el apoyo al compromiso cívico en nuestras comunidades”, dijo Lauren Ginsberg-DeVilbiss, especialista en medios, de la biblioteca de la escuela PS 28 The Wright Brothers.
La última cancha de fútbol en el Alto Manhattan, de carácter público, se inauguró oficialmente en septiembre de 2020. Se trata de un campo de césped sintético, que es cercano a la entrada del parque Highbridge de la calle 175.
Improvisadas mallas
Más allá de algunos parques públicos o de engramados privados que pertenecen a clubes, la disponibilidad de canchas para practicar este deporte en la Gran Manzana, sigue siendo muy limitada para ciertos vecindarios. Y todo indica que la fanaticada y potenciales jugadores profesionales, están ávidos de nuevos espacios, para hacer crecer equipos y campeonatos locales. Particularmente, en el seno de las comunidades hispanas.
De hecho, en la ciudad de Nueva York actualmente no existe un estadio de fútbol profesional. A pesar de varias propuestas frustradas, de grandes estadios en El Bronx, en el Alto Manhattan, en Belmont Park, en el West Side de Manhattan o en Flushing Meadows Corona Park, ninguna de ellas ha llegado a un acuerdo municipal.
Apenas el pasado mes de abril, el Concejo Municipal aprobó la construcción de un estadio de fútbol de 25,000 asientos, financiado con fondos privados en Willets Point, Queens, para albergar al New York City Football Club.