Los funcionarios rusos amenazaron a las naciones occidentales con una escalada desenfrenada de la guerra, incluido el posible uso de armas nucleares, y la destrucción total de Kiev, si Ucrania obtiene el permiso de sus aliados para usar misiles de largo alcance para atacar aún más a Rusia.
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Ryabkov, afirmó que los líderes occidentales ya habían decidido si permitirían el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania y habían informado a Kiev, obligando a Moscú a responder con sus propias acciones.
“La decisión está tomada, se le ha dado carta blanca y todas las indulgencias [a Kiev], así que estamos preparados para todo”, dijo Ryabkov , según informó la agencia de noticias estatal RIA.
“Y reaccionaremos de una manera que no será agradable”.
El ex presidente ruso Dmitry Medvedev dijo que Moscú ya tenía motivos para lanzar sus armas nucleares contra Ucrania como resultado de su sorpresiva invasión de la región rusa de Kursk el mes pasado.
Pero Medvedev, que ahora es vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, dijo que Moscú también podría utilizar algunos de sus nuevos arsenales no nucleares para borrar a Kiev del mapa.
“Y eso sería todo. Una mancha gigante, gris y derretida en lugar de ‘la madre de las ciudades rusas’”, escribió en Telegram.
Las siniestras amenazas se produjeron en medio de discusiones entre Estados Unidos y Gran Bretaña sobre si relajar las restricciones en torno al uso de armas suministradas por Occidente.
En una cumbre de política exterior celebrada el viernes en Washington, el presidente Biden y el primer ministro británico, Keir Starmer, discutieron la posibilidad de dar luz verde a Ucrania para disparar misiles de largo alcance Storm Shadow suministrados por Gran Bretaña a objetivos en lo profundo del territorio ruso.
Sin embargo, los líderes no llegaron a una decisión sobre ningún cambio de política respecto a las armas, que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, insiste en que son vitales para lograr la victoria en la actual guerra con Rusia.
El sábado, Ucrania renovó su presión para que los líderes occidentales relajen las restricciones al uso del misil.
“El terrorismo ruso comienza en los depósitos de armas, los aeródromos y las bases militares dentro de la Federación Rusa”, dijo el asesor presidencial ucraniano Andriy Yermak. “El permiso para atacar profundamente a Rusia acelerará la solución”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió el jueves que permitir que Ucrania use misiles de largo alcance suministrados por países de la OTAN para atacar más adentro del territorio ruso equivaldría a que las naciones occidentales estuvieran “directamente involucradas” en la guerra.
Mientras tanto, Rusia bombardeó Kiev y otras ciudades ucranianas con docenas de drones el sábado, según funcionarios.
Las defensas antiaéreas ucranianas lograron derribar 72 de los 76 drones iraníes Shahed lanzados en el ataque ruso nocturno, según la fuerza aérea ucraniana.
No hubo informes inmediatos de muertes, aunque las autoridades describieron daños a la infraestructura en todo el país.
