SEATTLE — Los Mets dejaron atrás la altitud y el brutal cuerpo de lanzadores de Colorado para adoptar un estadio hostil para los bateadores y un oponente con brazos de calidad.
Como era de esperar, los Mets no anotaron nueve carreras, como el día anterior, pero quedar en cero tampoco debió haber sido una realidad.
En una actuación sin presentación, los Mets no tuvieron mucho que hacer a la ofensiva y vieron a José Quintana y Adam Ottavino desmoronarse al final de una derrota por 6-0 ante los Marineros en el T-Mobile Park.
Los Mets (61-55) perdieron la oportunidad de aumentar su ventaja sobre los Bravos por el tercer puesto de comodín de la Liga Nacional al perder por quinta vez en nueve juegos.