Desde este jueves, Nueva York ha establecido las protecciones más estrictas del país para proteger a los menores de edad de las redes sociales y la Gran Manzana tiene un panorama más claro de cómo esta vorágine tecnológica afecta a los estudiantes de escuelas públicas.
La gobernadora Kathy Hochul promulgó dos leyes que buscan mitigar el impacto de estas plataformas en la salud mental de niños y adolescentes, al regular cómo las empresas tecnológicas, ofrecen funciones adictivas para los niños y cómo recopilan y utilizan datos de los menores.
En paralelo, mientras se firmaban estas normas, el alcalde Eric Adams, y el Dr. Ashwin Vasan, comisionado del Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad de Nueva York (DOHMH), anunciaban la publicación del “Informe especial sobre las redes sociales y la salud mental”, un reporte de datos que reconfirma cómo la ansiedad y la depresión están asociadas con el uso y abuso de estas tecnologías adictivas en la Gran Manzana, en los estudiantes de los vecindarios más pobres.
Estos nuevos datos dibujan claramente que los niños de las escuelas públicas están más expuestos a las adicciones de las pantallas, que sus pares de las escuelas privadas. Se ratifica que mientras más acceso a las redes sociales, hay más riesgo de mostrar preocupación sobre el futuro.
El espíritu de las leyes
En resumen, el par de legislaciones estatales vigentes ya impedirán que las plataformas de redes sociales proporcionen funciones adictivas para niños, sin el consentimiento de los padres, según la Ley ‘Safe For Kids’. Además, se les prohibiría recopilar, usar o vender datos personales de niños y adolescentes, sin el consentimiento según la Ley de Protección de Datos Infantiles.
Mientras firmaba los dos proyectos de ley, Hochul presionó al Congreso para que tomara medidas similares.
“Hoy salvamos a nuestros hijos. Al controlar los algoritmos adictivos, brindaremos un entorno digital más seguro y crearemos un futuro mejor para los jóvenes en todo Nueva York”, dijo Hochul.
La gobernadora desde el inicio de su gestión empujó esta legislación basada en el impacto que tuvo la pandemia de COVID-19 en los niños y adolescentes, ya que los jóvenes pasaron más tiempo en línea, mientras se aislaban físicamente.
La aprobación de los proyectos de ley en Nueva York se produce cuando el Congreso ha considerado una legislación federal que establecería barreras sobre el funcionamiento de las plataformas tecnológicas para adolescentes y niños.
Esta legislación cuenta con el respaldo de diversas organizaciones de padres y representantes y de la Fiscalía de Nueva York.
“Las transmisiones adictivas están enganchando a nuestros niños. Las familias cuentan con nosotros para ayudar a abordar esta crisis”, dijo la Fiscal General Letitia James.