Después de encantar a sus objetivos como una “maestra manipuladora”, Aliia Roza rompe su silencio.
La ex ciudadana rusa que dice ser una ex espía está revelando sus historias de sexpionaje en un nuevo podcast de Tenderfoot TV e iHeartPodcasts, "To Die For".
El podcast afirma ser la primera vez que un supuesto “agente de seducción” entrenado por el Servicio Federal de Seguridad Ruso (FSB) habla sobre su “entrenamiento, técnicas, objetivos y misiones”, informó Deadline.com.
Fue lanzado por Neil Strauss, autor de “The Game”, quien también escribió “The Dirt” sobre la banda de rock Mötley Crüe.
“Han pasado más de dos décadas que permanecí en silencio”, dijo Roza a Fox News Digital. “Pero por varias razones, no pude guardar silencio. Ya no podía vivir con este dolor, a pesar de haber pasado por todo este trauma. … Si no fuera yo [el que hablara], ¿quién lo haría?”
En el podcast, los oyentes descubrirán cómo Roza logró huir de Moscú con su pequeño hijo. Roza dijo que quería darle a su hijo una vida mejor.
“El mayor logro de mi vida es convertirme en madre”, explicó Roza. “Quería experimentar eso. Quería crear una familia. Quería tener hijos. Y no se me permitió hacer eso. Y luego me di cuenta: 'Espera un momento'. Vivo sólo una vida. No quiero pasar mi vida sacrificándome por algo en lo que ya no creo. Ese fue el momento en el que busqué posibilidades de escapar”.
Roza nació en una familia kazajo-tártaro de un oficial militar de alto rango en la Unión Soviética. Su abuelo luchó contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y su padre es un oficial de alto rango durante más de 45 años. Cuando era niña, dijo Roza, participó en un programa gubernamental especial para hijos de oficiales de alto rango.
Roza describió cómo alguna vez tuvo grandes sueños: dedicarse al diseño de moda. Pero fue su padre, dijo, quien le advirtió: “No hay otra opción”.
“Me entrenaron desde muy temprana edad para hacer diferentes cosas como artes marciales, actividades físicas”, afirmó Roza. “Aprendí que no puedes rendirte, no puedes ser vulnerable, no puedes ser débil, no puedes llorar. Nadie puede entrar a este programa. Si no tienes un familiar que sea un oficial de alto rango, es imposible.
Nunca pensé que [más tarde] entraría en un programa de sexo”.
A los 18 años, dijo Roza, fue elegida entre 350 estudiantes para participar en un programa ultrasecreto desarrollado por ex psicólogos de la KGB y oficiales de alto rango. Allí, dijo Roza, estudió cómo utilizar la seducción y la persuasión para obtener información de objetivos enemigos.
"No se trata sólo de sexo; en realidad, está muy lejos del sexo", explicó Roza. “Se trata del arte de la comunicación. Nos enseñan cómo vestirnos, cómo maquillarnos, cómo presentarnos, cómo hablar con nuestros objetivos, cómo hacer que nuestros objetivos crean en usted y confíen en usted. … Se trata de la psicología de las personas, de los criminales, de los hombres. … Se trata de comprender la perspectiva de los hombres y qué es exactamente lo que quieren”.