La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de la provincia Duarte dictó dos meses de prisión preventiva contra dos empleadas del Centro de Atención a la Primera Infancia (Caipi) del sector Pueblo Nuevo, en San Francisco de Macorís, por la muerte de un niño en esa estancia infantil.
Las imputadas son la maestra Rosmery Cross Olivo y la asistente Katerin Castaño Bautista.
Respecto a las imputadas Carmerys Liriano de Candelier, encargada administrativa; Elena Hernández Muñoz, técnico territorial, y Yanina Rojas Moronta, coordinadora de agente educativo, quienes fueron apresadas por el caso, el juez Dalvin López ordenó su libertad.
La muerte de Maikel Esmil Castro Álvarez, de 22 meses, ocurrió en la estancia infantil el 2 de septiembre mientras se encontraba «bajo el cuidado y la vigilancia directa de las imputadas», destacó el Ministerio Público en un comunicado.
El informe preliminar del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) establece que el niño falleció a consecuencia de asfixia mecánica por ahogamiento, además de contusión epicraneal en región occipital.
La investigación preliminar indica que el niño murió cuando jugaba con un carro dentro de un cubo con agua.