Tirado entre matorrales del sector Los Peynado yacía el cuerpo sin vida de Carlos Julio Perdomo Fernández, (El Bato), después de que se escenificara otro tiroteo en el mismo lugar donde el pasado 10 de este mes muriera otro hombre apodado El Grande, y resultaran heridas dos personas más.
De acuerdo a informaciones, en el lugar donde fue abatido El Bato aún opera el punto de drogas que dio origen a la balacera del día 10, sin que las autoridades hayan intervenido para eliminarlo.
Hasta ahora se desconocen los responsables de ambos crímenes y las heridas causadas al nacional haitiano, Jean Maurice, y la señora Rossy De la Cruz Domínguez, en que actuaron dos encapuchados, de acuerdo con la versión.
Moradores de los sectores donde se escenifican estos hechos dicen vivir en zozobra por las constantes balaceras que se producen, tanto en Los Pinos de Juan Taveras como en Las Flores y Los Peynado, separados del primero por las aguas pestilentes del Río Pantuflas.
“Esto está peligroso. En la muerte de ese hombre esta mañana se escucharon más de 30 disparos. Los que vivimos cerca de este infierno y que tenemos hijos no sabemos qué hacer, porque de momento se le pega un tiro a uno sin andarlo buscando”, expresó a este diario un residente de Las Flores que pidió reserva de su nombre por temor a represalias en su contra.
Se trató de conocer la versión oficial de la Policía local sobre ese y los otros episodios sangrientos escenificados en esta ciudad, pero el comandante de la institución, teniente coronel Jorge Soto, dijo a este medio que es la Fiscalía la que tiene que dar detalles de esos hechos. Calificó de delincuente a Perdomo Fernández, sin entrar en detalles.