Haití rechazó las vacunas donadas por República Dominicana para combatir la pandemia de COVID-19, un desaire que representa un nuevo episodio de tensión entre ambos países, vecinos en la isla La Española.
Fuentes muy cercanas al proceso confirmaron este martes a Diario Libre que el gobierno haitiano decidió no recibir las 100,000 dosis de la vacuna de la farmacéutica AstraZeneca que República Dominicana pretendía donar a dicho país.
La donación fue anunciada la semana pasada como parte de una donación de 505,000 dosis que República Dominicana enviaría a Haití, Honduras y Guatemala, como forma de enfrentar la ‘injusta y desigual’ distribución internacional de las vacunas
Las vacunas rechazadas por las autoridades haitianas serán enviadas ahora a Guatemala, según supo Diario Libre, y la acción de Haití no ha sido bien tomada por el gobierno dominicano.
El Gobierno dominicano informó el viernes pasado que enviaría, en calidad de donación, las vacunas a países vecinos del Caribe y Centroamérica, a fin de que protejan a su población contra el COVID-19.
Dijo que la donación se hacía a solicitud de las naciones vecinas. “Las autoridades nacionales dispusieron el inicio inmediato de un programa de cooperación internacional para auxiliar, en la medida de nuestras posibilidades, a estos países hermanos afectados por la injusta y desigual distribución internacional de las vacunas”, indicó el gobierno en un comunicado.
Y en ese sentido, indicó que “el canciller Roberto Álvarez mantiene un contacto permanente con sus homólogos de Centroamérica y el Caribe para responder a la demanda específica de cada uno de los países”.
No es el primer rechazo
No es la primera vez, sin embargo, que Haití rechaza la donación de vacunas. Hace varios meses las autoridades haitianas se opusieron a recibir vacunas de AstraZeneca a través del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud, por el “revuelo” internacional que se generó en ese entonces sobre su seguridad y eficacia.
Finalmente, el pasado 14 de julio, Haití recibió 500,000 dosis de vacunas COVID-19 de la farmacéutica Moderna donadas por Estados Unidos a través del mecanismo COVAX y se convirtió en el cuarto país de la región en recibir estas donaciones, después de Honduras, El Salvador y Bolivia.