En la medida que las aguas de los ríos Ozama e Isabela bajan a su nivel, las familias afectadas por los remanentes de la depresión tropical Grace comenzaron a retornar a sus casas en el Gran Santo Domingo, excepto 12 que se mantienen de manera provisional en la escuela Elvira de Mendoza, en la avenida Venezuela, por derrumbe de viviendas.
Desde el lunes, las aguas han bajado y se alejan cada vez más de las viviendas, lo que motiva a quienes buscaron refugio, a retornar a sus viviendas en las riberas del Ozama e Isabela.
De acuerdo con los afectados, las autoridades “se han portado muy bien” porque les han suministrado colchones, alimentos, mascarillas, gel y medicamentos.
En la escuela Elvira de Mendoza hay 12 familias que fueron evacuadas de la ladera de una montaña en Ribera del Ozama, al cruzar el puente de la 17. Unas cinco viviendas fueron destruidas por un derrumbe y para evitar una tragedia mayor, las autoridades decidieron reubicarlas de manera provisional en la escuela Elvira de Mendoza hasta que se defina su situación.
Aquí el viceministro de Salud, Fernando Erickson, junto a representantes de otras instituciones entregaron mascarillas, alcohol, gel y darán asistencia a los niños y a una embarazada.
“Estamos aquí en nombre del presidente Luis Abinader, de la vicepresidenta de la República y del ministro de Salud Pública, dijo.
Wellington Santos, subencargado de la Defensa Civil en la zona, dijo que en total son 24 las personas que están en albergues. Explicó que los Comedores Económicos suministran tres alimentos al día, desayuno, almuerzo y cena.
Simeón Morillo y Alberto Sánchez, dos de los afectados, demandaron de las autoridades una solución definitiva del problema, porque de lo contrario, en cualquier momento podría ocurrir una tragedia debido a que la tierra ya está erosionada.
Ángel Luis Medina y Karina Cabrera no fueron de los que tuvieron que ir a albergues, pero fueron afectados por la crecida del río Ozama, cuyas aguas llegaron hasta sus viviendas.