Las investigaciones de los Estados Unidos, llevadas a cabo por largos años, han revelado que César Emilio Peralta fue el líder de una organización criminal trasnacional que operaba desde Santo Domingo y que tenía el siguiente modo de operación: su organización criminal operaba desde República Dominicana y recibdía múltiples kilogramos de cocaína y heroína desde Colombia.
Esa droga luego era enviada a Puerto Rico y a los Estados Unidos.
De ahí es que surge el interés de investigarlo hasta descubrir el entramado de corrupción y lavado de activos que construyó.
Las autoridades señalan que producto de esas negociaciones ilícitas se coordinaban operaciones de lavado de dinero a gran escala y que, como resultado de las ganancias ilícitas de las ventas de estupefacientes, ese dinero regresaba a República Dominicana y a Colombia.
Las autoridades dominicanas señalan que César Peralta ha estado desde 1997, aproximadamente, operando en el mundo de las drogas y que, su organización criminal, generó millones de dólares del tráfico de estupefacientes.
La acusación que se le hizo en Puerto Rico señala que, desde el 2007 y hasta junio de 2017, supuestamente se asoció, conspiró y acordó con otras personas conocidas y no conocidas por el gran jurado para importar narcóticos hacia territorio Estados Unidos
César Emilio Peralta construyó una carrera en el mundo del narcotráfico basado en el pago de sobornos a oficiales para no ser detenido ni se le decomisaran grandes cargamentos de cocaína.
Mientras se manejaba en las sombras, las autoridades construyeron un perfil suyo que les ayudó a imaginar cómo era el hombre que controlaba el tráfico de estupefacientes en República Dominicana y que transportaba cada semanas decenas de kilogramos de cocaína a Puerto Rico y a Miami, en los Estados Unidos.
Ese perfil es más o menos el siguiente: “un ciudadano dominicano que nació el 30 de enero de 1975. Descrito por sus informantes como un hombre hispano de ojos marrones y pelo negros, que mide cinco pies y cinco pulgadas de altura. Su peso aproximado es de unas 140 libras”.
Las agencias de investigaciones de República Dominicana indican que llevaban años dando seguimiento a Peralta, “realizando amplias tareas de inteligencia, vigilancia, seguimiento físico y electrónico, entrevistas a informantes y documentación de fuentes”, que le habría permitido al Ministerio Público determinar que la estructura criminal que ha estado utilizando diversos negocios de entretenimiento nocturno para lavar el dinero de las drogas.