El representante del Banco Interamericano de Desarrollo en República Dominicana, Miguel Coronado, mostró su preocupación por el largo tiempo que se toma la ejecución de los préstamos otorgados por el multilateral en el país, un rezago que le ha obligado, en ocasiones, a dejar sin efecto financiamientos para atender problemas urgentes del país, como la atención a la infancia.
“Mi karma es acá primero moverlos y aprobarlos (los préstamos). Entre que yo preparo y entra en vigencia, casi año y medio, dos años. Tengo préstamos de hace dos años en el sector eléctrico, en educación y en agricultura. El más triste de esto es el de infancia temprana. Yo llegué acá en 2018 y ya había un préstamo aprobado del 2016 de 200 millones de dólares para fortalecer toda la red de atención de los infantes de uno a cinco años (…) No hubo poder humano para moverlo al Congreso. Me tocó a mí en el 2018 o 2019 cancelar ese préstamo”, lamenta.
Durante una entrevista con Diario Libre, el representante del BID en el país explicó que hay un préstamo para formación técnica profesional acordado, “pero lo tenemos atrapado porque no la han mandado al Congreso”. Igual ha ocurrido con un financiamiento para cambios de circuitos eléctricos y estaciones para Edesur. “Dos años lo tengo aprobado. Allá se están quemando los circuitos”, contó.
Añadió que la crisis eléctrica debe ser resuelta pronto, junto a otros retos que tiene el país. “Pensar que estamos en este siglo y que todavía estemos con ese mal servicio, esa mala calidad”, dijo.
A Coronado no solo le preocupa la demora en la ejecución de los financiamientos que extiende el BID a República Dominicana, sino también la crudeza con la que el COVID-19 ha desnudado la situación sanitaria y de vulnerabilidad social que existe en el país y en toda la región. “Es que realmente antes de la pandemia esos problemas existían. Entonces con la pandemia se han hecho mucho más evidentes”, explicó.
El representante en el país del multilateral destacó que el sistema se volcó hacia la atención del nuevo coronavirus “y dejamos todas las enfermedades catastróficas, dejamos todas las enfermedades infecciosas y, claro, el tema materno infantil”.