La transferencia más convulsiva de las potencias estadounidenses de las últimas décadas entra este martes en su fase final con el Congreso examinando algunas de las posiciones más relevantes de la nueva Administración.
En estas semanas, Donald Trump se ha enfrentado con el todavía presidente Barack Obama y ha desafiado los servicios de espionaje de su país. Los conflictos de intereses del presidente electo y su uso revolucionario de Twitter han marcado también una transición atípica que lleva a la primera potencia mundial a un período de incertidumbre.
Las elecciones que dieron la victoria a Trump fueron celebradas hace menos de dos meses, pero su impacto en la política de Estados Unidos y en las relaciones internacionales ya es innegable.
Después de un golpe de Twitter, Trump ha movido los mercados de valores, ha forzado la mano de grandes empresas, cuestionado algunos de los presupuestos de la diplomacia estadounidense, como la relación con China o la doctrina sobre armas nucleares, y socavó la acción de Obama legalmente presidente hasta enero 20 – en su relación con Israel.
También ha estado del lado del presidente ruso Vladimir Putin y del agente de filtrado Julian Assange para desafiar a la CIA ya otras agencias de inteligencia que apuntan a Moscú como responsables de la campaña para derribar las elecciones republicanas.
Candidatos cuestionados
Sesiones, un blanco que creció en el sur profundo durante la época de la segregación, abrirá la ronda el martes. Se le puede recordar el uso en el pasado de palabras despectivas sobre los negros o sus bromas sobre el Ku Klux Klan, o su alegación de fraude electoral, cuando fue fiscal federal en Alabama en los años ochenta contra activistas que buscan asegurar los derechos de voto De los afroamericanos en el sur.
Tillerson, llamado para ser ministro de Asuntos Exteriores de un presidente que muchos aliados ven con preocupación, dará explicaciones sobre su amistad con Putin. A la cabeza de ExxonMobil Tillerson reforzó la presencia de la compañía petrolera en Rusia y se opuso a las sanciones de la Administración Obama. En 2013, Putin lo decoró con la Orden de la Amistad.
Es probable que se le pregunte a Kelly sobre los vagas planes de Trump de construir un muro en la frontera mexicana y con Pompeo por el ridículo y la travesura del presidente hacia los espías estadounidenses.