El presidente electo Donald Trump ya ha dado muestras de simpatías: “Gran jugada [la de Putin]. Siempre supe que era muy inteligente”, dijo Trump en su cuenta de Twitter mostrando una vez más el cambio de ciclo en la política respecto al viejo enemigo de Estados Unidos.
La decisión de Putin de esperar al sucesor de Barack Obama —la toma de posesión de Trump es el 20 de enero— fue una sorpresa tanto para los observadores como para los rusos de a pie, que estaban acostumbrados desde los tiempos soviéticos a aplicar la reciprocidad en respuesta a las expulsiones de personal diplomático.
“No le vamos a crear problemas a los diplomáticos estadounidenses. No expulsaremos a nadie. No prohibiremos ni a sus familias, ni a sus hijos disfrutar de sus lugares habituales de descanso en las fiestas de fin de año”, aseguró Putin.